TODOS LOS ROSTROS
A veces, no puedo encontrarme entre tantos espejos,
no puedo mirarme entre tanta gente.
Recojo los vidrios rotos del suelo, pretendiendo armarme de nuevo.
Luego, dibujo mi silueta en un cuadro, un cuadro sin rosto.
No porque no pueda mirarme,
si no porque he aprendido que hay momentos en los que soy todos.
Soy el rostro de mis abuelas y el de mis ancestros que caminan con ellas.
Soy el rostro del hombre que trabaja de noche para llevarse la basura que me asfixia durante toda la tarde.
Soy el rostro de mis padres y el de mi hermana, que se reflejan en mi desde hace más de cien mil canciones.
Soy el rostro del que me lee, porque cree que en mi texto podrá encontrarse.
Soy el rostro de la luna, el fuego de un puñado de mares, la impaciencia de mis aguas corriendo desesperadas a encontrarme.
Soy el rostro en el reflejo de tus ojos y lo que aún mirándome no estás mirando.
Soy la sombra de las plantas que se cuelan por la ventana de la sala.
Soy quién crees que soy, pero también soy alguien que aún no conoces.
Soy un niñx jugando a no caerse , un ave esperando no cerrar sus alas.
Soy la historia que ayer te contaron y la esperanza de un mundo que pueda cambiarse.
Soy el amor que nace de mi pecho y puede florecer en otro.
Soy todas las mujeres y todos los hombres con los que me he cruzado.
Soy tú, tu rostro cuando sufres y la felicidad que te envuelve cuando sonríes,
el secreto iluminándote los ojos, para que te des cuenta que tú también eres yo y eres todos los rostros.
Porque algún día, en algún sitio. Nuestra almas se contemplaron como uno solo.