Nota clandestina
Quisiera dejar de pensar en ti
para tomar café
y comenzar a beber(té).
Cortar las hojas secas de tu alma
ponerlas dentro del infusor de mi casa,
dejar que el agua las toque,que las limpie,
que te sané.
Porque he pensado en ti
como una infusión de flor Jamaica,
como la flor que arde,
la que transforma el color del agua
con sus rojos sabores
y sus pensamientos antioxidantes.
Porque he pensado en ti
como cincuenta gramos
colocados dentro de una jarra.
Como un cinco y un cero que se acompañan,
como un cinco que no hecha raíces,
que se libera, que no aguarda;
como un cero que simboliza todo y nada,
que es neutro.
Como un cero que sabe que aún no es,
pero con un cinco puede llegará a serlo.
Quisiera dejarte una nota clandestina
en el porche de tu casa,
en donde te enliste
las formas que he encontrado para beber(té),
y que si quieres la compartas.
Para que quién te tome por la mañana
pueda disfrutar correctamente tus sabores.
Para que quién te tome por la mañana
entienda la intención de las 50 gramos dentro de una jarra.
Para que quién te tome por la mañana
pueda limpiar su cuerpo con la libertad de tu alma.
Para que quién te tome
por la mañana, al medio día o por la tarde
pueda disfrutar de la delicia que es beberte.
Porque quizá yo, nunca pueda volver a tomar (té).